Dra. Sara Paull, Colorado School of Public Health, University of Colorado
Recolectar e identificar larvas de mosquito es un trabajo arduo, por lo tanto, muchos querrán saber cómo serán utilizados los datos que ellos recolectan. Nuestro interés en los mosquitos se desprende específicamente de su importancia como vectores de transmisión de enfermedades que afectan a los humanos. Si podemos mejorar nuestro entendimiento de dónde encontrar una especie de mosquitos en particular, podríamos ser capaces de predecir de una mejor forma el riesgo de los patógenos que porta esa especie de mosquitos.
Los programas de muestreo de mosquitos son caros, requiriendo costosas trampas, personas que las coloquen y horas de tiempo para clasificar las muestras e ingresar los datos. En las áreas remotas usualmente no se recolecta la cantidad de muestras suficiente y los datos resultantes pueden, a veces, resultar difíciles de adquirir para los administradores. La recolección de muestras por parte de la ciencia ciudadana ofrece una emocionante oportunidad de llenar alguno de los vacíos en la vigilancia y los reportes.
Gran parte de los datos que describen las variables meteorológicas globales y el cambio en el uso de la tierra, pueden ser obtenidos de satélites. Combinar esta información con observaciones globales de larvas de mosquitos en el suelo realizadas por ciudadanos científicos, ayudará a empujar la investigación sobre enfermedades transmitidas por mosquitos de dos maneras clave.
La primera es mediante la validación en tiempo real de modelos que predicen las condiciones bajo las cuales se espera encontrar una especie particular de mosquitos. Si se recolectan muestras fuera de la distribución esperada, entonces, eso sugiere que los científicos deberían echarle otro vistazo para asegurarse de que los modelos sean correctos y no se necesite ajustarlos.
La segunda manera en la que estos datos son útiles es para desarrollar nuevas hipótesis para describir los efectos de la temperatura, las precipitaciones y la humedad en los patrones de distribución y abundancia de los mosquitos. Como fue mencionado anteriormente, estas relaciones pueden ser bastante complejas y no lineares.
Una de las ventajas más grandes de los datos proporcionados por la ciencia ciudadana, es que brindan un conjunto de datos globales preliminares que ayudan a desarrollar relaciones previstas, que luego pueden ser probadas con rigurosos regímenes de recolección de muestras en áreas clave. Esto permite que los científicos enfoquen sus recursos y esfuerzos en las áreas con más probabilidad de producir resultados importantes.
Las predicciones acertadas sobre dónde serán más altos los riesgos de enfermedades transmitidas por mosquitos, bajo los efectos del futuro cambio climático, serán de crucial importancia para evitar malgastar los escasos recursos de la salud pública. Los ciudadanos científicos deberían sentirse bien, sabiendo que están contribuyendo con la investigación necesaria para realizar tales predicciones. ¡Gracias por todo su arduo trabajo!
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